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5 Razones para llevar siempre tu casco

5 Razones para llevar siempre tu casco

¡USARLO, PUEDE SALVAR TU VIDA! 5 PODEROSAS RAZONES PARA LLEVAR SIEMPRE EL CASCO

 

Dentro del equipo básico de un ciclista a cualquier edad, el casco es un implemento indispensable y obligatorio antes de salir a rodar. Los golpes en la cabeza a causa de una caída en la bici, son la principal causa de muerte y discapacidad en colisiones; sin embargo, a veces no se le da la importancia real y ni siquiera se usa un casco que proteja lo que verdaderamente se necesita para evitar consecuencias serias. Ya que sabes lo importante que es usarlo, te contamos 5 razones para utilizarlo:

 

1- El casco distribuye la energía del impacto de una caída a todo el cráneo, es decir, permite que la zona del golpe directo no se vea tan afectada. Ten presente que esté en buen estado y que esté recubierto por una espuma dura llamada poliestireno.

2- Reduce la posibilidad de sufrir muerte cerebral o daños severos en el cráneo en caso de accidente debido a la lluvia, a una colisión o cualquier caída por simple que parezca.

3- Cuando vas en la ciudad, haces parte de aquellos que tienen cultura ciudadana y que son responsables y conscientes de las normas y formas de prevenir accidentes.

4- Evitas accidentes graves cuando son los autos quienes cometen la falta e ignoran al ciclista en especial, por avenidas y carreteras en las afueras de la ciudad o en ciudades sin ciclorrutas. Usando casco, te haces más visible.

5- Por seguridad. Usar casco es para los conductores de autos su cinturón de seguridad. Cuando lo llevas, sabes que estás más seguro ante cualquier dificultad o peligro inesperado.

Es importante que el casco entre bien en tu cabeza, que quede ajustado sin moverse y que sujetes bien la correa que trae para la barbilla. Te recomendamos que uses uno de carcasa externa dura y con recubrimiento absorbente al menos en media pulgada de espesor. Los reconoces porque pesan poco, son bien ventilados y puedes escuchar perfectamente aunque lo tengas puesto. Es importante que el casco entre bien en tu cabeza, que quede ajustado sin moverse y que sujetes bien la correa que trae para la barbilla.  Te recomendamos que uses uno de carcasa externa dura y con recubrimiento absorbente al menos en media pulgada de espesor. Los reconoces porque pesan poco, son bien ventilados y puedes escuchar perfectamente aunque lo tengas puesto.